Tras llenar de arte la bodega, CVNE quiere llevar ahora su pasión por esta disciplina a sus botellas. Por ello, ha puesto en marcha junto con la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra el concurso “Etiqueta CVNE: Vino, Arte y Arquitectura” para que sus alumnos creen una etiqueta que refleje la vinculación de CVNE con el mundo del arte y la arquitectura.
Así, un total de 120 alumnos han visitado hoy la bodega para conocer su historia y el entorno y crear sus primeros bocetos, que presentarán en la Universidad en el mes de diciembre. El jurado, formado por miembros de la bodega y profesores de la Universidad, elegirán la etiqueta ganadora en enero, que se convertirá en la imagen de la edición especial de un vino de la bodega. Además, el alumno ganador conseguirá una beca para sus estudios en la Universidad de Navarra.
La arquitectura ha sido uno de los pilares fundamentales a lo largo de la historia de CVNE. El vino necesita un hogar en el que crecer, en el que madurar y en el que descansar y en CVNE han conseguido crear espacios en los que a la vez se respira tradición, diseño y vanguardia. Así desde 2014 la bodega completa la belleza de su propia arquitectura con obras de arte reconocidas en todo el mundo, brindando al visitante la oportunidad de disfrutar de una experiencia sensorial completa, desde el punto de vista gastronómico y artístico. En 2014, la bodega se estrenó con la escultura de Eduardo Chillida en la exposición “El viento que no vemos”. En 2015, fue la escultora Cristina Iglesias quien llevó sus “Pozos” hasta este espacio único en Haro. Y en 2016, han sido las escultoras metálicas de Anthony Caro las que han llenado de arte la bodega con “CARO at CVNE”.
