La nueva imagen del vino crianza de Bodegas Covitoro hace referencia al paso del
tiempo y de las estaciones ante la mirada del ser humano.
Gran Cermeño, uno de los vinos de referencia de Bodegas Covitoro, ha renovado su imagen con el diseño de una nueva etiqueta que ilustra las botellas de este vino de Toro tinto crianza, que acaba de salir al mercado en su añada 2018.
La etiqueta que ahora estrena este vino con D. O. Toro muestra una escena que tiene lugar de noche y que representa el paso del tiempo y de las estaciones a través del árbol cermeño – típico de la zona de la Denominación de Origen Toro y de cuyo fruto toman su nombre los vinos de la gama Cermeño de Covitoro– ante la mirada del ser humano. Así, que la escena tenga lugar de noche hace referencia al tiempo de crianza que ha ‘vivido’ este vino durante su paso por barrica durante casi un año, así como a la edad de los viñedos de los que proceden las uvas de Tinta de Toro con las que se elabora, que cuentan con más de 40 años.
Gran Cermeño es un vino elaborado al 100 % con uvas de la variedad autóctona Tinta de Toro que se vendimian de manera manual, seleccionando los racimos más sanos en su punto óptimo de maduración. El vino permanece en una cuidada selección de barricas de roble americano durante un período de crianza de unos 10 meses para reposar posteriormente un mínimo de 6 meses en botella de forma previa a su comercialización.
Se trata de un vino de color rojo picota intenso, con ribetes violáceos, limpio y brillante. En nariz, destaca su alto potencial aromático, una fruta intensa y madura, aromas tostados, frutas del bosque, moras, grosellas y una clara percepción de su crianza en barricas de roble. En la cata en boca, es un vino redondo y muy sabroso y persistente, destacan sus taninos dulces, notas de fruta negra muy madura, torrefactos, regaliz, ahumados y especias, perfectamente integrados con la madera.
El cuidado y las labores de los viñedos de los que procede se realizan de forma tradicional, respetando en todo momento la armonía con el medioambiente. En la elaboración y crianza de este vino se utilizan métodos tradicionales, auxiliados con la más avanzada tecnología para garantizar la máxima calidad del producto.
Bodegas Covitoro se fundó en el año 1974 y fue una de las precursoras de la Denominación de Origen Toro hasta su constitución. La bodega comercializó su primera añada en 1978 y, actualmente, elabora la mayoría de sus vinos bajo el sello de calidad de la D. O. Toro y, principalmente, a partir de la variedad de uva autóctona Tinta de Toro. Tiene una producción anual de alrededor de 2.000.000 de botellas.