Imagina un precioso edifico de estilo francés rodeado de viñedos; ahora imagina abundante vegetación abrazando esos viñedos y solo un poco más allá, todo el esplendor de la Ría de Arousa…pues eso que imaginas es la Bodega Granbazán (Vilanova de Arousa, Pontevedra).
Esta bodega, perteneciente al grupo bodeguero Agro de Bazán, además de estar situada en un maravilloso entorno, ha conseguido posicionar sus albariños entre la élite de los vinos blancos del mundo y ha contribuido, desde sus inicios, a potenciar la economía y desarrollo agrícola gallego.
Actualmente, Granbazán exporta casi el 30% de su producción en 28 países por todo el mundo; desde Asia hasta América, pasando por Australia, Maldivas y muchos países en UE.
Jesús Álvarez Otero, director de Agro de Bazán, siente un gran orgullo de haber recibido el legado de sus anteriores generaciones y mira al futuro con la ilusión de alcanzar nuevos horizontes.
-¿Cómo llegaste al mundo del vino?
La verdad, fue algo progresivo. Desde muy pequeño, solía participar en las vendimias en el mes de septiembre, y desde niño, iba casi todos los fines de semana con mi padre a la finca y recuerdo como poco a poco se iban superando las primeras dificultades de este incipiente proyecto.
– ¿Cuándo se puso en marcha la bodega y con qué características?
La finca la compró mi abuelo en los años 60 y se convirtió en un viñedo en el año 1980. Después de muchos años de pruebas, ensayos y estudios, decidimos poner la primera piedra de la bodega Granbazán, a finales de los años 80. El edificio, con marcado carácter francés, pasó a ser una de las primeras bodegas de Galicia. Es importante recordar que antes de los años 80, el vino se hacía en las casas para “autoconsumo”, por lo que no existían bodegas profesionales, ni tampoco un estilo arquitectónico bodeguero gallego.
-¿Qué tenía de especial vuestro viñedo de uva albariña con respecto a otros de la zona?
Además de estar en un entorno muy bonito, el terruño es ideal para el cultivo de la vid albariño. A tan solo 1 km de la ría de Arousa, por su orientación, drenaje, suelo granítico buen drenante y microclima, nos ayudan a hacer vinos excelentes.
-¿Cuál fue vuestra aportación al vino albariño de aquel momento?
Estamos muy orgullosos de haber sido uno de los grandes responsables del conocimiento internacional de la uva albariña, y de la D.O. Rías Baixas. De hecho, mi tío, Manuel Otero Candeira, junto con un pequeño grupo de viticultores, fundaron la dinámica, joven y muy bien reputada Denominación de Origen Rías Baixas.
– ¿Qué variedades de vino se producen en Granbazán?
En la categoría de vinos blancos, elaboramos el fresco Contrapunto; con viñas viejas, el Granbazán Verde y Granbazán Ámbar, logrando mayor complejidad. Revolucionamos la Denominación de Origen Rías Baixas con el pionero de los fermentados en barrica: Granbazán Limousin. Cuando el otoño es seco, elaboramos un vino de autor semidulce de vendimia tardía que se llama A Lambonada. Y, también si el clima nos lo permite, y cuando la crianza en acero inoxidable satisface nuestras expectativas, lanzamos una selección de añada con largo periodo de crianza sobre lías en acero llamado Granbazán Don Álvaro de Bazán, del que sólo lo hemos lanzado al mercado en 3 añadas: 2003, 2006 y 2010. Con este vino, por los mares de todo el mundo brinda la tripulación de la fragata Don Álvaro de Bazán, con la que tenemos un entrañable hermanamiento desde el año 2010. Este año, lanzamos la añada 2014.
– ¿Por qué Granbazán es diferente?
Es una mezcla de todos los elementos principales que conforman un vino: el campo (exhaustivo trabajo de viticultura en viñedo, respeto por la naturaleza, selección de uva desde el viñedo y en bodega); la bodega (instalaciones con tecnología puntera en mejora continua, capacidad de adaptación a tendencias del mercado, ágil procesado de uva, fermentaciones controladas) y el producto final (vinificaciones respetando la procedencia de la uva de cada parcela, tratando de preservar la esencia del terroir, producciones limitadas, silencioso sueño en botellero y salida al mercado en el momento óptimo de consumo). Resumiendo: trazabilidad total desde el suelo hasta la copa.
-¿Cómo acogieron las otras bodegas locales vuestras innovaciones?
Primero, con escepticismo; al ver los resultados, muchos compañeros de sector empezaron a estudiar nuestras prácticas en el viñedo, y a experimentar con las maceraciones en frío, las crianzas en madera y en botella.
Cada bodega con su manera de entender el vino, y su pequeña aportación ha hecho posible que la uva albariña sea reconocida mundialmente y que la DO Rías Baixas sea una de las Denominaciones de Origen mas las más valoradas en España
-¿Cuándo pusisteis en marcha la bodega de Mas de Bazán?
La bodega, ubicada en Levante bajo la DO Utiel-Requena, la compramos en el año 1998, la rehabilitamos durante algo más de un año, y en 1999 elaboramos por primera vez, un rosado y un tinto crianza.
-¿Por qué decidisteis producir también tintos y rosados?
Era necesario completar nuestra oferta con hermanos tintos y rosados. De este modo, escapamos de la estacionalidad de consumo de vinos blancos.
-¿Por qué consideras importante el enoturmismo?
Es imprescindible transmitir a la gente la cultura y la pasión, ya desde el viñedo. Desde finales de los años 80, llevamos abriendo nuestras puertas a todos aquellos viajeros que tienen la inquietud de conocer los orígenes y la elaboración del albariño, uno de los grandes vinos blancos de España. Desde nuestro departamento de enoturismo, se transmite la pasión por lo que hacemos; con el mismo mimo con el que cuidamos nuestros viñedos, se lo trasladamos en todos y cada uno de los eventos que organizamos: catas, cenas-maridaje, bodas. Un mimo que se ve en pequeños detalles que hacen la gran diferencia. Desde Granbazán, todos y cada uno de los enoturistas son recibidos con una gran sonrisa e invitados a catar nuestros magníficos vinos en el mejor de los enclaves. ¿Dónde se puede disfrutar mejor un albariño que a la sombra de los parrales que rodean la bodega?
-¿Qué proyectos de futuro tenéis?
Estamos trabajando en un nuevo vino blanco, conmemorativo de las 35 añadas de nuestra bodega. Para Navidad, os daremos más detalles, ahora está descansando en nuestras barricas francesas. Además, nos gustaría lanzar un nuevo vino gallego, tinto. Hay múltiples terruños aquí, y docenas de uvas autóctonas gallegas por descubrir. Seguimos soñando con ello.
-¿Cómo ves el mercado nacional del vino?
El hecho objetivo es que los consumidores beben menos y mejor. Hay muchas nuevas DO´s, apostando por variedades autóctonas, tratando de preservar su identidad, con mucho potencial e incipientes proyectos fascinantes donde la alta calidad es lo que prima. España ofrece una gran oferta de vinos, desde generosos hasta espumosos, pasando por blancos, rosados y tintos. Estamos en el apogeo de las Denominaciones de Origen poco conocidas, sólo queda apostar por la alta calidad, ofreciendo vinos increíbles por su precio.
El cambio climático, es un hecho y debemos adaptar las prácticas del viñedo para elaborar uvas excelentes. Además se abre un nuevo mundo de posibilidades en zonas donde antes no se podía cultivar la vid y hay otras zonas que por las extremas condiciones climatológicas ahora hace poco rentable cultivar la vid. Grandes retos y oportunidades para el próximo siglo.
Esperamos ansiosos la llegada de la Navidad para probar ese nuevo blanco conmemorativo de las 35 añadas de Granbazán; y mientras, seguiremos disfrutando de todos los excelentes albariños que nos ofrece esta bodega.
