La bodega, que se encuentra en muy buen momento, en el último año dedicó parte de su tiempo a que sus enólogos tomaran las riendas y elaboraran cada uno de ellos aquel vino que siempre habían deseado. Este proyecto, llamado Peculiar Wines, son microelaboraciones de zonas y variedades peculiares, con diseños únicos, con un mensaje en cada botella y que cuentan una historia. Un proyecto que sigue en marcha debido a que actualmente son seis enólogos en la bodega y sólo dos productos han salido al mercado. Estas microelaboraciones son elaboradas en su Finca Hoya de Cadenas y luego se conservan en Chiva.
Peculiar Wines, ha sido de gran éxito en el mercado y por ello la bodega ha decidido invertir en depósitos más pequeños, concretamente de 16.000 litros. Estos depósitos se encuentran en Chiva, en su planta embotelladora, colocados en una nave aislada con una temperatura controlada y bajo una atmósfera inerte para conservar las características del producto a lo largo de su permanencia en el mismo.
Para la bodega más que una inversión ha sido una apuesta para continuar creciendo. Los enólogos de la bodega dicen que “con estos depósitos se consigue que el producto esté en su máxima expresión”.