Londres acoge uno de los galardones más prestigiosos en el ámbito de la arquitectura y decoración para bares y restaurantes de todo el mundo que este año celebra su décima edición y que dictará su resolución el próximo mes de octubre. El panel de jueces que determinará los ganadores de 2018 está formado por alguna de las personalidades más influyentes en el mundo del diseño, el sector de la hostelería y “lifestyle” (estilo de vida) a nivel mundial. La nueva sala de Ostatu es candidata en la categoría de Bares Europeos y ha sido diseñada por View Arkitektura y Verno Consultoría de Diseño.
En la localidad riojano alavesa de Samaniego, Ostatu lleva más de 6 años renovando sus instalaciones en torno a la casa familiar del siglo XVII, de la que toma su nombre. Tras la apertura de su espacio Wine Bar o la ampliación de sus naves de elaboración, su última apuesta ha sido la creación de una sala orientada a la conservación, exposición y degustación de sus añadas antiguas y ha sido precisamente esta nueva remodelación la que le ha llevado a estar presente en los prestigiosos premios de diseño y arquitectura para locales gastronómicos “Restaurant&Bar Design Awards”.
Este espacio creado para la bodega de la familia Sáenz de Samaniego se centra en mostrar las añadas antiguas de la bodega en un entorno capaz de centrar la atención en el producto y trabajando al mismo tiempo valores ancestrales, poniendo en valor la materialidad y espacios con los valores culturales existentes. El cuidado de la geometría del espacio, los materiales empleados y la iluminación son las estrategias que se articulan para crear la nueva atmósfera.
En palabras de los artífices de este proyecto “el desafío consistía en crear un ambiente lleno de reminiscencias ancestrales que reforzase el vínculo de la bodega con los calados y su tradición vinícola del barrio de Matarredo en el que se asienta, incorporando la iluminación artificial y natural como un recurso técnico capaz de crear una atmósfera íntima y acogedora. Todo ello partiendo de un pabellón industrial degradado donde las referencias históricas eran reducidas y se encontraban descontextualizadas”.
El diseño proporciona una comprensión simple del espacio y gestiona las visuales del recorrido de los visitantes. La morfología sensual del techo permite dramatizar la luz artificial y aprovechar la luz natural procedente del patio interior de la venta (edificio central de la bodega del que toma el nombre en euskera, Ostatu) que de esta manera entra a formar parte del nuevo espacio. El tacto de la madera, empleada para el soporte del producto y los accesos, proporciona calidez y naturalidad siendo la iluminación sobre las botellas la que aporta la tersura y el destello que hace destacar al producto que viste la atmósfera con la personalidad familiar de Bodegas Ostatu.
Con la construcción de esta nueva sala Ostatu ha querido poner en valor las añadas más antiguas que posee dotándolas de un protagonismo natural y propiciando una atmósfera inmejorable para que sus visitantes puedan disfrutarlas. De hecho, en este mes de junio inauguran un ciclo de catas de carácter mensual que pondrá el énfasis en este tipo de vinos. La primera cita será el próximo 30 de junio donde se catarán las primeras añadas de cada uno de sus vinos Singulares.
