Con esta nueva instalación de 400 kWp, el 25% de la electricidad consumida en la bodega de Pacs del Penedès procederá de energías renovables.
Familia Torres ya tiene luz verde para conectar la instalación de autoconsumo fotovoltaico de su bodega de Pacs del Penedès, que ha estado más de dos años bloqueada por cuestiones burocráticas. Se trata de una instalación de 400 kWp, dispuesta sobre una superficie de 4.000 m2, que permitirá cubrir el 6% de las necesidades eléctricas de la bodega y evitar la emisión de 169 toneladas de CO2 al año. Con esta instalación fotovoltaica, que se suma a otra de 670 kW y a la caldera de biomasa, la bodega cubre el 25% de su consumo eléctrico con fuentes renovables.
Familia Torres inició los trámites para conectar la nueva instalación de autoconsumo en verano de 2016, conforme al Real Decreto 900/2015, pero se encontró con que esta normativa no contemplaba el particular sistema de distribución de electricidad que tiene la bodega, diseñado para optimizar la eficiencia energética, dejando en el limbo legal este tipo de instalaciones. Como consecuencia, la administración denegó a Familia Torres la conexión y le planteó, como única solución, instalar un transformador adicional que suponía multiplicar por 1,5 la inversión inicial de 465.000 euros, e incurrir en pérdidas energéticas adicionales. Esta propuesta se descartó y pasaron meses sin conseguir encontrar una solución razonable.
La entrada en vigor del Real Decreto Ley 15/2018, aprobado recientemente por el actual gobierno, ha puesto finalmente fin al periplo de Familia Torres, y de muchas otras empresas, que apuestan por las energías limpias para hacer frente al cambio climático. La nueva normativa elimina las barreras para el autoconsumo energético con la derogación de ciertos artículos y contempla casuísticas particulares como la de la instalación de Familia Torres.
Además, el nuevo decreto acelera los trámites de las instalaciones de potencia menor de 100 kWp. Gracias a ello, Familia Torres ha podido obtener finalmente los permisos de otras dos instalaciones fotovoltaicas que estaban pendientes de conexión en sus bodegas de Ribera del Duero (Pago del Cielo) y de Rueda (Bodega Magarín), con una potencia de 98 kWp y 58 kWp respectivamente y una inversión de más de 280.000 euros.
Ambas instalaciones están diseñadas para generar aproximadamente el 27% del consumo eléctrico de la bodega, evitando la emisión de 60 toneladas de CO2 al año.
Según Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres: “Frente a la gravedad del cambio climático, es importante que todos podamos dar pasos hacia la descarbonización de nuestras economías. Por ello, desde Familia Torres aplaudimos las propuestas del Ministerio para la Transición Ecológica, a pesar de que todavía haya voces críticas que pretendan desviar la atención y negar las terribles consecuencias del calentamiento global”.
Las energías renovables son, para Familia Torres, la única alternativa válida a los combustibles fósiles para conseguir contener el aumento de las temperaturas. Por ello, constituyen uno de los pilares del programa ambiental Torres & Earth, que tiene como objetivo para 2020 reducir en un 30% las emisiones de CO2 con respecto al 2008. Para 2030, pretende llegar a una reducción del 50%. Esta cifra hace referencia a todo el ciclo del producto, lo que se conoce como alcances 1, 2 y 3, es decir desde la viña hasta el transporte final en destino, y no contempla la compra de energía verde. Familia Torres también cuenta con instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo en la bodega
Purgatori de Costers del Segre y en la de Rioja, y prevé ampliar las instalaciones de sus bodegas del
Priorat y Penedès en los próximos años.