La bodega más antigua de las Islas Canarias, con 245 años de historia, afrontó un año difícil e hizo, de nuevo, de la adversidad un reto convirtiéndola en una oportunidad de crecimiento.
El pasado año fue para todos terriblemente atípico. Nadie estaba preparado para una pandemia como la del COVID-19. Nadie a nivel físico ni emocional tampoco colectiva ni individualmente lo estaba, y en el conocido como ‘viñedo de lo imposible’, en Lanzarote, la antiquísima bodega EL GRIFO (www.elgrifo.com) volvió a demostrar que la adversidad puede ser una oportunidad. Éstas son las acciones implementadas y sus resultados:
- Crecimiento-expansión en mercados de exportación como Bélgica, Escocia y Francia y desarrollo en Alemania. Crecimiento del 180% a nivel internacional.
- Crecimiento en la Península y aumento del 140% en el mercado de Barcelona.
- Aumento del 500% en el canal online fruto del desarrollo y de la tienda online.
- Apuesta por la tipicidad de la bodega y por la sostenibilidad a través de la fermentación de toda la añada 2020 con levaduras propias extraídas del viñedo.
- Nuevas implementaciones en línea con la sostenibilidad: instalación de una planta fotovoltaica que ha producido 61Mw/h de forma que no se han arrojado 41 toneladas de Co2 a la atmósfera.
- Desarrollo del programa I+D+I en bodega con nuevas microvinificaciones y también con experiencias de vendimia como Malvasía sin sulfitos o Vijariego sobre lías.
- Creación de una nueva zona de ventas y degustación de 200 metros cuadrados en el Museo del Vino.
- Desarrollo de un ambicioso proyecto museístico que se espera poder abrir al público a lo largo de 2021.
