El título de este artículo resume en unas pocas palabras toda la filosofía de esta bodega, ubicada a pocos kilómetros de Zaragoza, en la Denominación de Origen Cariñena. Santiago Gracia Ysiegas, propietario de Solar de Urbezo y de sus 100 hectáreas de viñedo, deja muy claro su amor por la tierra y por las cepas desde el primer momento de la experiencia enoturística que la redacción de De Vinos pudo disfrutar el pasado día 7 de mayo.
A pesar de que el día, lluvioso y frío, no acompañaba demasiado para ir al viñedo, Santiago no dudó ni un momento en que esa parte de la visita era imprescindible para poder entender el proceso del vino. Y cuando llegamos a la primera de las viñas, ubicadas en lo que se conoce como Paraje de Urbezo, entendemos que Santiago tenga una estrecha relación con aquel terreno, repleto de viñedo hasta donde alcanza la vista. Las cepas crecen en plenitud en los terrenos arcillosos de la zona, con clima extremo y pocas lluvias, donde se potencia la calidad por encima de la cantidad.
La variedad estrella, la Garnacha, convive con otros varietales que el equipo de Santiago cuida con mimo: Tempranillo y Cariñena, también autóctonas y las foráneas Syrah, Cabernet-Sauvignon, Merlot y Chardonnay.
Durante la visita a otro viñedo próximo, nos explican cómo realizan la poda, cómo abonan, cómo controlan la producción de cada cepa y cómo utilizan todos los medios que tiene a su alcance para luchar contra las plagas y enfermedades que acechan a las cepas. Así, por ejemplo, contrasta el sistema tradicional de poda, dejando solo dos yemas, con un moderno sistema de feromonas para evitar la temida plaga de polillas.
Y es aquí, en este entorno rodeados casi exclusivamente por viñedos, donde se realiza la primera de las catas previstas en la visita. Beber los vinos ecológicos de Solar de Urbezo pisando la tierra en la que se han producido es una de las mejores experiencias del día. Urbezo Chardonnay 2015, Urbezo Rosado Merlot 2015 y Viña Urbezo 2015, todos ellos ecológicos, conservan la personalidad del terroir y la fuerza del viento, aquel día solano, que azota sin parar.
En la bodega
Después de visitar los viñedos y de conocer todos sus cuidados, nos trasladamos a la bodega para ver dónde se elaboran los vinos de Solar de Urbezo. En un completo vídeo nos resumen todo el proceso de elaboración, poniendo el punto de partida en la vendimia, que se realiza cuando la “curva de maduración” es la correcta y con un albarán de entrada en la bodega donde se controla el paraje, la variedad, la temperatura, la acidez total, el pH y la densidad para determinar el contenido de azúcar, y además, el número de depósito de fermentación.
Acompañados por Mª Dolores, conocemos in situ la sala de depósitos, donde se realiza el llenado por variedades, para que la fermentación de cada una de ellas se realice por separado a la temperatura adecuada. Cuando la cata de los diferentes varietales indica que es el momento idóneo, el Comité de Cata de Solar de Urbezo selecciona los mejores para elaborar los vinos propios de esta bodega, cargados de personalidad y complejidad. Para la crianza, utilizan barricas de roble francés, americano y ruso que aportan la madurez necesaria a los vinos hasta pasar a la botella.
Una vez conocidas las instalaciones, catamos Urbezo Vendimia Seleccionada y Urbezo Reserva, dos joyas multivarietales que dejan entrever el trabajo realizado tanto en el campo como en la bodega.
¿De dónde viene el nombre de la bodega?
Entre las muchas curiosidades que Santiago y su equipo nos cuentan, está la elección del nombre de la bodega. Después de mucho pensar cuál sería el más adecuado y de manejar varias opciones, Urbezo fue el elegido. Antonio Urbezo fue un gran pintor aragonés, nacido en Cariñena y pariente de la familia propietaria de la bodega. Santiago eligió su apellido para dar nombre a la bodega y a sus vinos como reconocimiento a su obra.
En Solar de Urbezo, además de disfrutar de sus viñedos y sus vinos, se pueden ver algunas de las obras de este artista, entre las que se encuentra una muy especial: un retrato realizado en 1912 a Manuela Ysiegas, madre de Santiago, cuando apenas contaba con 2 o 3 años de edad. En la pequeña pinacoteca de la bodega también se pueden ver algunas obras de artistas contemporáneos que han sido reproducidas en las etiquetas de sus vinos.
La Bodega Solar de Urbezo ofrece, en sus experiencias enológicas, muy buenos vinos. Pero también algo mucho más importante: la dedicación y el trabajo de todos los que forman parte de este proyecto. ¡Gracias a todos!