Tras la exhaustiva auditoría realizada el pasado mes de diciembre, y su posterior ratificación en Junta Directiva, la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) ha entregado la tercera certificación a la Ruta del Vino de Rueda tras superar de manera exitosa el 100% de los requisitos obligatorios establecidos en el Manual de Producto ‘Rutas del Vino de España’. La implicación de sus socios, la sensibilización del entorno o la promoción de iniciativas turísticas vinculadas a la personalidad propia del territorio han sido algunos de los puntos destacados.
Una vez superados con un grado de cumplimiento del 100% los requisitos obligatorios establecidos en el Manual de Producto ‘Rutas del Vino de España’ -áreas de planificación y gestión, destino, promoción y comercialización, enológico y servicios turísticos- y tras hacerlo entre un 63 y 86% de aquellos catalogados como complementarios –se pide un cumplimiento de entre el 30 y el 60%-; la Ruta del Vino de Rueda supera la tercera certificación de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN). La Ruta ya consiguió la primera en 2014, un año después de su constitución, y la segunda en 2016.
Un total de 20 establecimientos, entre ellos tres alojamientos, tres restaurantes, una empresa de ocio, una oficina de turismo, un museo y nueve bodegas, con proporcionalidad de los agentes que integran la Ruta y representatividad territorial, además del propio ente gestor, fueron seleccionados, de forma aleatoria, para superar una exigente evaluación dentro de la auditoría que el pasado mes de diciembre tuvo lugar.
De esta manera, el informe de auditoría desarrollado por ACEVIN pone en relieve una serie de puntos valorados muy positivamente en la Ruta del Vino de Rueda, tales como la implicación de sus socios y la sensibilización del entorno hacia el proyecto; la promoción de iniciativas turísticas vinculadas a la personalidad propia del territorio –como el V centenario de Carlos V y Tierras de Ysabel-; el desarrollo de una newsletter para socios y cliente final.
Además, entre sus potencialidades se destacan las diferentes acciones de promoción llevadas a cabo a nivel nacional e internacional; el esfuerzo que se hace en comunicación; el impulso a la comercialización de experiencias enoturísticas; el desarrollo de iniciativas singulares como las jornadas gastronómicas o la colaboración entre socios; la alta satisfacción del cliente y la reputación online.
Que la Ruta del Vino de Rueda haya conseguido superar la certificación por tercera vez se consigue en buena parte gracias a los socios, concienciados de la importancia de pertenecer al Club de Producto Rutas del Vino de España.
Del mismo modo, desde ACEVIN se plantea una serie de recomendaciones orientadas a la excelencia como son una revisión del Plan de Marketing en lo referente a Análisis de Mercado y posicionamiento de la Ruta; la mejora del inventario vinícola y puesta en valor de la riqueza patrimonial vinícola (patrimonio intangible y tangible), la realización de medidas de fidelización o continuar fomentando la diferenciación de cada socio, ofreciendo valor añadido a la experiencia turística y aumentando el interés por parte de los turistas.
Esta vez, se le da un papel importante a las acciones más respetuosas con el medio ambiente, por lo que recomiendan poner en marcha iniciativas tendentes a reducir el impacto ambiental de la actividad turística en el territorio y la sensibilización medioambiental.
Cristina Solís, Gerente de la Ruta del Vino de Rueda, ha valorado muy positivamente el resultado de la auditoria asegurando que “para continuar con el crecimiento en la Ruta es fundamental seguir apostando por un Producto turístico de calidad donde aunar entidades públicas y privadas por un mismo objetivo; además de conseguir un compromiso del ente gestor y de sus socios para el desarrollo del territorio a través del Enoturismo como principal apuesta de futuro”.
La Ruta del Vino de Rueda está formada actualmente por más de un centenar de socios que representan una selección de los municipios y empresas más comprometidos con la calidad y excelencia en el ámbito turístico y enogastronómico de la zona sur de la provincia de Valladolid y el norte de Segovia y Ávila, siendo este un aspecto muy destacado en la renovación de la certificación como Ruta del Vino de España.
