En la década de los 80, una frase se instaló en nuestras vidas y en nuestras casas: ¡Voy a comer con Don Simón! Así lo repetían diferentes personajes en una campaña de publicidad histórica que presentaba un vino que era, en sí mismo, una auténtica revolución: calidad y precio iban de la mano.
Al poco tiempo se convirtió en el vino más vendido y el eslogan que lo hizo famoso aún
es recordado por todos, formando parte de la memoria popular. Aquel vino, que pasaría en seguida a formar parte de nuestro día a día, no llegaba en la tradicional botella retornable de la época sino en un envase práctico, de poco peso y no
retornable.
En menos de dos años, el vino DON SIMON se convirtió en líder del mercado. En parte, gracias a las numerosas campañas de publicidad: la idea era transmitir que DON SIMON es el mejor vino para comer con él todos los días. Así surgió la frase “¡Voy a comer con DON SIMON!”.
El brik revolucionó el mercado del vino, pero el verdadero éxito de DON SIMON fue su calidad y no su envase. Actualmente, es la marca de vinos más vendida y está presente en más de 150 países.
Coincidiendo con el aniversario de sus 40 años, DON SIMON lanza un nuevo vino tinto tempranillo y blanco verdejo en botella de cristal de 1 litro con una apuesta de GARCIA CARRION por la sostenibilidad: la botella es ecológica y más ligera. DON SIMON es un referente de cómo una empresa familiar ha conseguido vender millones de litros de vino en todo el mundo.
Enlace al vídeo de promoción.