La Orden Cisterciense fundada en 1098 por Robert de Molesmes en Citeaux, en el corazón de la Borgoña francesa e introduce el cultivo de la vid en sus Monasterios. La abadía de La Oliva hace suya esta cultura y desde su fundación en 1150 inicia el cultivo de la vid en Carcastillo (Navarra).
Aunque junio es mes de intensa actividad en la viña, los monjes del Monasterio de La Oliva, hacen un alto para continuar con una experiencia novedosa. Saben que el mundo del vino, es un ámbito complicado, de un mercado difícil y fuertemente competitivo. Pero ellos se han empeñado en elaborar y ofrecer un vino que les permita compaginar su trabajo con su vida monástica.
El año pasado ofrecieron “En Primeur” la cosecha del 2015 en una cata seguida de una subasta de su vino que se ha entregado embotellada en cajas de madera en este mes de mayo. Este año harán lo mismo el lunes 5 de junio en el Monasterio de La Oliva.
Dicen los monjes que la Garnacha se adaptó perfectamente al verano tan caluroso que pasamos el año pasado y ha dado en consecuencia “una añada de elegante frutosidad e interesante carga tánica que augura una magnífica calidad”.
Los monjes ofrecerán su producto tras una cata en la que los compradores podrán elegir el caldo de la viña preferida. Todos los vinos degustados, de variedad Garnacha y de la cosecha de 2016, reposarán dos años en la bodega y serán entregados en mayo del próximo año.
De la cosecha del año pasado se han seleccionado 14 barricas, repartidas de la siguiente manera:
- 4 Barricas de la viña Santa Magdalena Este.
- 3 Barricas de Santa Magdalena Oeste.
- 4 Barricas de Santa Teresa.
- 3 Barricas de Santa María.
Las botellas van identificadas con etiquetas personalizadas con el nombre de la persona, empresa o entidad que la haya adquirido. Los lotes serán de 144 botellas y se embotellarán para la entrega en mayo de 2018.
Puedes consultar en este enlace los detalles del programa y la ficha de inscripción.