El recipiente que contiene el vino después de su elaboración ha sufrido pocos cambios en los últimos 200 años; además, esos cambios han sido solo estéticos pero nunca funcionales. Por eso, la empresa española Botella Beronesa ha querido ir un poco más allá y ha creado una botella que permite que el vino esté en contacto directo con el tapón siempre, incuso en vertical.
Gracias a su innovador diseño, las botellas de vino pueden permanecer verticales toda su vida (desde su embotellado hasta el descorche), sin tener que posicionarlas horizontales. Botella Beronesa presenta otra serie de ventajas económicas, operativas y de calidad muy interesantes tanto para los bodegueros como para los consumidores, ya que permite que el vino esté en inmejorables condiciones.
El “padre” de esta idea
Nicolás Peñafiel, riojano de nacimiento, amante de la enología y empresario dedicado toda su carrera a la ingeniería, se dio cuenta que a pesar de todos los avances que se han producido en la enología en los últimos 150 años, había un elemento clave que permanecía inalterable: la botella.
Fueron años de estudios, pruebas, esquemas, diseños… para que por fin, en 2009, se pudiera patentar el modelo inicial de Botella Beronesa. Por fin el vino podría vivir de pie en su envase original. Las innovaciones eran evidentes: se podría hacer la crianza en botella de pie, ocupar un 20% menos de espacio en bodega, retener los posos y precipitarlos hasta la base sin manchar las paredes laterales.
Todo era positivo, pero necesitaba un espaldarazo exterior que reconociese y avalase de forma objetiva el valor de esta nueva botella. Y este reconocimiento llegó en Abril de 2012. Botella Beronesa® se presentó en el Salón internacional de invenciones de Ginebra y causó gran sensación. Consiguió la Medalla de Oro del Salón, Diploma de Honor y un Diploma Especial del Centro Europeo de Investigación Aplicada.
Recientemente, Botella Beronesa ha recibido el premio en Novedad Técnica en la XXI edición de la feria Enomaq, en Zaragoza. La edición que se celebró entre el 14 y el 17 de febrero contó con casi 30.000 visitantes y con más de 1200 expositores de los que solo 13 recibieron galardón como innovación.
Principales innovaciones de Botella Beronesa
El hecho de que se produzca un contacto permanente del vino con el tapón en todas las posiciones, incluyendo la vertical, hace que el tapón se encuentre hidratado y elástico en todo momento. Esta condición y la fisonomía particular de la Botella Beronesa permite:
- Crianza vertical optimizada. Realizar la crianza en botella del vino en posición vertical.
- Sistema evita fugas. Evita que el tapón rezume vino, un defecto muy habitual en la crianza horizontal. Además el tapón mantiene inalterable sus propiedades físicas y mecánicas, de humedad y fuerza de extracción.
- Antihongos. Inhibe el desarrollo de hongos en la cara interna del tapón natural debido al permanente contacto de este con el vino.
- Cámara protectora. Cámara diseñada para alojar la expansión del vino en sus cambios de temperatura que, al estar aislada, impide que los aromas del vino se pierdan y fuguen al exterior.
- Sistema antigoteo. Debido al novedoso diseño, las gotas se quedarán retenidas en el cuello plano de la botella. Evitamos así que se manche la etiqueta de la bodega, la propia botella o incluso el mantel de la mesa.
- Apilable. Ahorro de un 20% de espacio en almacenaje y logística. Esto supone una gran ventaja para los productores, importadores, exportadores, almacenistas y distribuidores de vino tanto en bodega (crianza), como en un almacén logístico, como en contenedores y transporte.
- Antiposos. Con Botella Beronesa esos posos se depositarán en el fondo de la botella y las paredes se mantendrán limpias.
- Retención de precipitados al servir. Estos sedimentos nunca llegarán a la copa ya que está diseñada para retenerlos en los hombros de la botella.
- Revolución en packaging: siempre se mostrará la etiqueta de la bodega. Como las botellas pueden presentarse verticales, se potencia la visibilidad de la marca en todo momento.
Puedes ver en este enlace una infografía que detalla todas estas ventajas.
Mucho trabajo técnico detrás y algunas curiosidades
El diseño actual de la Botella Beronesa responde a casi 10 años de investigación intensiva en torno al mundo del vidrio y del packaging y embotellado de vino. Su forma tan característica, con los hombros rectos y el cuello levemente hundido, ha sido fruto de innumerables análisis para que, en primer lugar, se pudiera producir de manera industrial prácticamente en las mismas condiciones que las actuales botellas; y en segundo lugar, para que la calidad de la botella resultante (tanto en material como en peso y coste) fuese viable y óptima.
Con el asesoramiento de una prestigiosa ingeniería en España, se desarrollaron los primeros modelos para realizar los moldes y las pruebas de fabricación, pero era necesario contar con la botella física, para comenzar las pruebas y estudios. Para ello, se realizó un largo periplo por fábricas botelleras de todo el mundo en las que, en contacto con el jefe de producción, se pudo realizar multitud de pruebas con todo tipo de innovaciones. Este tour mundial pasó por botelleras y empresas vidrieras en el País Vasco, Portugal, Valencia, Cataluña, República Checa, Italia, de nuevo Portugal y Valencia, China y Bielorrusia. En cada intento se invertían aproximadamente tres meses entre realizar moldes, pruebas, ensayos, etc.
“Ha sido una gran inversión de tiempo, dinero y recursos humanos y técnicos, apostando por una idea en la que creíamos y creemos. Hoy podemos afirmar que todo ha sido un éxito y que finalmente hemos logrado que se haga realidad nuestro sueño, la Botella Beronesa”, afirma Javier Lucía, director de Desarrollo de Negocio de Botella Beronesa, S.L.