La Vinoteca Torres, el restaurante de la Familia Torres en el céntrico Paseo de Gracia de Barcelona, renueva la carta y propone una cocina fresca y de proximidad, con juegos de sabores seductores y el vino como protagonista. Los nuevos platos para la primavera y verano mantienen las raíces mediterráneas y acentúan las influencias de otras cocinas del mundo como la Nikkei y la peruana, basándose en productos de temporada y en propuestas que armonizan con los vinos para realzar la experiencia enogastronómica.
Es una cocina contemporánea hecha para disfrutar del vino porque La Vinoteca Torres es, ante todo, un restaurante de vinos con más de un centenar de referencias, la gran mayoría disponibles a copas, que recoge el legado de una familia de bodegueros de cinco generaciones presente hoy en las principales regiones vinícolas españolas, y también en Chile y California. En palabras del chef Carlos Londres, de origen peruano: “Hacemos una cocina de proximidad muy enfocada en el vino; cuando creamos nuevas propuestas gastronómicas pensamos primero en el vino para diseñar posteriormente el plato, con productos de temporada que seleccionamos minuciosamente y una elaboración muy cuidada para trasladar experiencias únicas en cada plato”.
Mezcla de tradición y vanguardia: clásicos renovados
Entre las novedades de la carta, La Vinoteca Torres sugiere, como entrantes fríos, un guiño a la tradicional esqueixada, con los tomates del Maresme en su esencia con láminas de bacalao y judías del ganxet; la vichyssoise de berros y espinacas con caballa escabechada, o el tartar de salmón con mango y aguacate.
Las propuestas calientes incluyen verduras con tapenade y quinoa, espárrago verde, tirabeques y judía verde; gyozas de pato Nikkei o pollo campero confitado con hierbas aromáticas, chalota y zanahoria a la naranja. El pescado de lonja, el chef lo prepara con citronela y cilantro, pak choi y ají amarillo.
Para finalizar, La Vinoteca Torres incorpora algunos postres clásicos reinterpretados como la tarta tatín de fruta amarilla con helado de yogurt picante o el babá al café relleno de mango con sorbete de cereza. La carta también propone, además de platos recurrentes como el ceviche de corvina, el steak tartar o el filet mignon, una selección de tapas y medias raciones para picotear y compartir con copa de vino en mano.
Experiencias enogastronómicas singulares
Con el objetivo de difundir la cultura del vino, La Vinoteca Torres ofrece experiencias singulares para experimentar y disfrutar con el vino, que incluyen sesiones de iniciación a la cata, maridajes con quesos o diferentes tipos de pan, catas comentadas e incluso un juego de armonías para que sea el comensal quien decida qué vino le gusta más con cada plato de entre cinco propuestas distintas. Además, los clientes pueden elegir entre más de un centenar de vinos elaborados por la Familia Torres en las diferentes zonas vinícolas donde está presente o por otros prestigiosos bodegueros como los integrantes de las Primum Familiae Vini.
Con capacidad para cien comensales, La Vinoteca Torres, que inició una nueva etapa de gestión propia a finales de 2016 con el asesoramiento gastronómico de Mercès, está elegantemente decorada con elementos que remiten a la tierra, al viñedo y al legado de la Familia Torres, y cuenta con distintos ambientes, entre los que destaca una agradable terraza, con mesas vestidas con manteles de hilo fino y luces individuales, y rodeada de vegetación en pleno Paseo de Gracia, la milla de oro de Barcelona.