Marcada por la situación social, la cosecha empieza temprano y con un ligero incremento de producción.
Una nueva vendimia ha comenzado a primeros de agosto de 2020 en la demarcación histórica de “Alicante”. Desde el día 4 de agosto han comenzado a recogerse los primeros frutos de variedades blancas en los parajes más al sur, los del parque natural de La Mata y Torrevieja.
Pocos días después otras variedades blancas como el chardonnay o partidas de moscatel se han recogido en zonas aisladas del Vinalopó Medio y Alto. Y para esta semana y principios de la que viene se espera se generalice la recolección de moscateles en la subzona de la Marina Alta, especialmente en partidas centrales del valle del pop y alturas medias cercanas al mar. Para la producción de tintos habrá que esperar a principios de septiembre.
La campaña se espera con una producción normal que pueda rondar los cerca de 35 millones de kilos de uva. El año pasado entraron en las 42 bodegas certificadas poco más de 32 millones, un 5,26% más del anterior, y este año puede que el incremento sea similar, una producción que se considera estable en la zona protegida.
Especialmente este año la cosecha ha venido precedida de una muy buena maduración y sanidad, y un excelente vigor en las plantas que recibieron eficaces lluvias en invierno y primavera. Incluso y dentro de esta tónica, la vendimia ha arrancado con un episodio de granizo el jueves 13 en la zona Sax-Villena y que son la gran amenaza de los últimos años, de especial recuerdo el episodio de DANA del año pasado en la Vega Baja alicantina.
También la campaña viene marcada por la situación de crisis económica y sanitaria que ha paralizado vinos en las bodegas. Aunque la situación más crítica está en pensar cuál va a ser la evolución de la situación y la afección a estos nuevos vinos de la añada 2020.
