Llega el momento más especial del año para todos aquellos que se dedican a la cultura del vino y el enoturismo. Durante la vendimia, las bodegas entran en plena actividad y la Ruta del Vino de Rioja Alavesa se vuelca para ofrecer propuestas únicas para que tanto los vecinos de la comarca como los viajeros participen y conozcan ‘desde dentro’ los entresijos de la época más destacada de su calendario. Los visitantes tendrán la oportunidad de descubrir una comarca única en el mundo en su mejor momento.
La Ruta del Vino de Rioja Alavesa es sinónimo de pasión, autenticidad, costumbres e historia. Unas características, que lo convierten en un enclave de gran interés para los visitantes. Sus pintorescos pueblos, muchos de ellos de origen medieval, se ubican en un paraje totalmente natural donde los viñedos tiñen de color sus extensas explanadas de terreno. Protegida climatológicamente gracias a la Sierra de Toloño, cuenta con unas temperaturas perfectas durante el día y la noche que hacen de esta comarca un lugar de disfrute para todos; y que ahora, va a vivir el mejor momento del año: la vendimia.
Cuando llega el final del verano, la región al completo, se vuelca con una tradición milenaria, que marca y define el terreno, sus pueblos, su naturaleza y su arquitectura. Porque la Ruta del Vino de Rioja Alavesa ve su seña de identidad en estas fantásticas bebidas, y ahora llega el momento de comenzar a elaborar una nueva añada.
La población al completo se vuelca en la recogida de la uva, que modifica por completo el paisaje de la comarca. Ahora, los mares de viñedos lucen espectaculares ante lo que se prevé que sea un buen año para la vendimia, momento en el cual los recolectores empezarán a surcar estas tierras para empezar este proceso que lleva a los paladares los mejores sabores y matices del territorio.
Esta fiesta de la naturaleza es, además, uno de los grandes atractivos de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, que cuenta con planes para todos los públicos para acercarse, descubrir y amar el vino como nunca jamás se podría haber imaginado. Mayores y pequeños pueden descubrir los milenarios procesos con los que se elaboran los vinos, desde la pisada de la uva hasta su embotellado, y vivirlo en primera persona. También es posible catar las fantásticas añadas anteriores y saber en lo que se convertirán todas estas uvas que aun cuelgan de sus racimos. Otra opción es acercarse a un palmo de las plantas, descubrir sus cuidados y el terreno que hacen posible estas elaboraciones.
Si a estas increíbles experiencias las envolvemos en una escapada, con hoteles espectaculares en los que hospedarse, una gastronomía exquisita, las visitas de rigor a las impresionantes bodegas que irrumpen en el terreno o a algún museo del vino que puebla la comarca, la experiencia consigue convertirse en una vivencia que todo el público guardará en su corazón para siempre.
Porque la vendimia es el mejor momento para descubrir la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, un auténtico placer para los visitantes.
Puedes consultar todos los planes en visitriojaalavesa.com