- La bodega familiar del Penedès abre etapa con un cambio de nombre
que rinde homenaje a la abuela y las mujeres - La nueva identidad visual se inspira en la finca y en la singularidad del
edificio y busca transmitir el alma de la bodega y su foco en las personas
y la experiencia
La bodega empieza una nueva etapa que se visualiza con un cambio de nombre
y de imagen. La marca pasa de Olivé Batllori a Batllori, un reconocimiento a las
mujeres y a los apellidos perdidos, ya que éste era el apellido de la abuela
Antonieta, que ya se había perdido en la siguiente generación. «Era una mujer
moderna, con carácter, que le encantaba comer bien y conversar con los amigos.
También era de detalles y de cuidarnos y justamente esta es la base del
proyecto: cuidar y compartir. Por eso hemos escogido este nombre», señala
Maria Font, tercera generación de la bodega.
Poner en valor la finca y centrarse en la experiencia
La bodega había iniciado el proceso de rediseño de la marca antes de la
pandemia, pero el impacto de la Covid ha ayudado a repensar la propuesta y
hacer un análisis profundo del origen y su misión, centrándose en cuidar la finca
Batllori y las personas a través de sus vinos y cavas, las visitas y actividades y la
experiencia global que ofrecen. El objetivo es construir un proyecto a largo plazo que recoja todo el legado anterior y vaya más allá del concepto de bodega.
El cambio de nombre es el primer paso de este proyecto de futuro.
Nueva imagen
Para plasmar este nuevo inicio de manera gráfica han trabajado conjuntamente
con la agencia Winc, para trasladarlo a la identidad visual. El resultado es una
imagen fresca que se inspira en la misma finca y que resalta la singularidad del
edificio modernista de la bodega. «Con la imagen buscábamos combinar
tradición con modernidad representando la unión de las distintas generaciones
y también queríamos transmitir el alma Batllori a través de las múltiples capas»,
apunta Maria Font.
Unas capas, en forma de arco, que se superponen para dar vida a la marca y que
simbolizan tanto los estratos de la finca, como las tres generaciones que han
pasado por la bodega y todo lo que se ve y lo que no se ve: desde el yacimiento
que ha estado escondido durante miles de años bajo las viñas, pasando por las
raíces de las cepas que conectan la tierra con el exterior o las historias que se
han vivido y se vivirán en este lugar.
El cambio de imagen incluye también las etiquetas de su línea principal de cavas,
con un diseño que quiere ser una invitación a entrar en la vida Batllori.
Sobre Batllori
BATLLORI es una bodega familiar situada en Subirats (Barcelona), donde se
elaboran vinos y cavas desde los años 50. La finca está situada en la zona del
castillo de Subirats y comprende una gran área de bosque y 20 hectáreas de
viñedo alrededor de un edificio de estilo modernista. Dentro de la finca se
encuentra el yacimiento paleontológico de los Casots y un yacimiento ibérico.
Actualmente la tercera generación está al frente de la bodega.